El dolor neuropático (DN) definido como el dolor asociado con una lesión o enfermedad del Sistema Nervioso Somatosensorial, puede ser el resultado de un evento quirúrgico, o bien estar asociado a enfermedades como diabetes, infección por herpes zoster, eventos vasculares cerebrales, enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple o lesiones espinales de diversas etiologías.
Epidemiológicamente hablando, este grupo de síndromes dolorosos pueden afectar de acuerdo a la casuística mundial del 7 al 8% de todos los pacientes con dolor crónico. Sin embargo, cuando se evalúa la prevalencia por patología específica, estos porcentajes se incrementan.

En el pasado los médicos no siempre reconocían el DN y, a menudo no se trataba de la mejor manera.
Es importante considerar que no existe un estándar de oro o un grupo de métodos específicos o biomarcadores que puedan documentar al DN, incluso ciertas condiciones dolorosas como la neuralgia postherpética, neuropatía diabética dolorosa y/o el dolor central post evento vascular cerebral pueden plantear problemas de diagnóstico aun cuando la causa subyacente es obvia. Para ciertas condiciones mixtas, puede ser incluso más difícil delinear los límites del DN y no neuropático , lo cual constituye un reto para el clínico.

Existen diferentes descriptores clínicos que pueden ser agrupados en síntomas positivos o negativos, considerando que en un mismo paciente pueden coexistir una variedad de ellos.
Actualmente, la estratificación en el abordaje del DN a través de la elaboración de una historia clínica sistematizada, aunada a una exploración física completa incluyendo la evaluación de la sensibilidad, propiocepción, reflejos osteotendinosos y fuerza muscular y el empleo de una herramienta de escrutinio para DN (Escala de Dolor Neuropático en 4 preguntas – DN 4 -, Escala de LANSS, etc., son esenciales para un diagnóstico asertivo y un abordaje terapéutico óptimo.

Aun cuando existen grandes avances en el conocimiento del DN, existen muchas interrogantes tanto en la fisiopatología y la presentación clínica de estos escenarios de dolor, impactando en los esquemas de tratamiento actuales, por lo que es menester de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para Estudio del Dolor realizar acciones a través de nuestro Grupo de Interés en Dolor Neuropático para poder colaborar con la práctica clínica diaria en el manejo de pacientes con DN.